Anápolis, 21 de Febrero de 2005
Para el joven Roberto Abbondanzieri
Atleta del Club Atlético Boca Juniors
Buenos Aires - Argentina.
Queridísimo jugador:
¡Que la felicidad del corazón de
Nuestro Señor esté llenando tu alma!
Juega al fútbol pero no te olvides de
buscar la verdadera felicidad, porque tu alma es inmortal y las
cosas pasajeras de esta tierra no la satisfacen, solamente Dios es
capaz de satisfacerla: “Soy la persona más feliz. Ya no deseo
nada porque mi ser está saciado con el Dios de Amor”
(Santa Teresa de los Andes, Carta
110).
En las dificultades de la vida no
procure el consuelo de las criaturas, son falsas y volubles; corra
para los brazos de Nuestro Señor y Él le ayudará, porque Su amistad
es verdadera y suave: “Bien aventurado el que conoce lo que es
amar a Jesús, y negarse a si mismo por amor de Él. Nuestro amor por
Él debe alejarnos de cualquier otro amor, porque Jesús debe ser
amado por sobre todas las cosas”
(Tomas de Kempis, Imitación de
Cristo, Libro II – Cap VII).
Sea devoto de vuestro ángel de la
guardia y él te protegerá dentro y fuera de la cancha. Reza todos
los días esta oración con fé y devoción: “Oh santo ángel de la
guarda, a cuya custodia y protección con admirable providencia me
encomendó el Altísimo desde el primer instante de mi vida; te doy
gracias por los cuidados que has tenido conmigo, por la buena
compañía que me as hecho, y por los peligros del alma y cuerpo de
que me has librado. A ti me encomiendo nuevamente, oh mi glorioso
protector; defiéndeme de mis enemigos visibles e invisibles; y
ayúdame con tus santas inspiraciones para que siendo fiel a ellas,
consiga gozar de tu compañía en la patria celestial. Amén”
(Manual del Devoto de Nuestra
Señora Aparecida, 1928).
¡Felices Pascuas!
Te bendigo y te guardo en el
inmaculado Corazón de María Santísima.
Padre Divino Antônio Lopes FP
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