Instituto Missionário dos Filhos e Filha da Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo e das Dores de Maria Santíssima

Club Atlético Banfield

(Lomas de Zamora – Grande Buenos Aires – Argentina)

 

 

Circular - 01

A los jugadores de fútbol del Club Atlético Banfield – Lomas de Zamora (Grande Buenos Aires) – Argentina

 

Circular  n. 1

 

Anápolis – GO (Brasil), 14 de agosto de 2011

 

Estimados, para conquistar algo en la vida es necesario mucha lucha… lucha con garra… lucha y perseverancia: “Dios nunca nos pide lo imposible, sino que hagamos lo posible para que después Él nos ayude a lograr lo que parece imposible. Tenemos que colaborar con todas nuestras fuerzas; Dios nunca recompensa la apatía y la pereza. Sin lucha no se consigue nada” (Dom Rafael Llano Cifuentes).

Millones de personas no consiguen nada en la vida por que se arrastran de un lado para el otro… quieren y no quieren, viven adormecidas al borde del camino y no consiguen luchar por el ideal… son perezosas: “El perezoso encara el trabajo como un fardo, del cual busca deshacerse lo más rápido y de las mil formas posibles”  (Pe. Francisco Faus).

¿Qué se puede esperar de un jugador que huye de las actividades físicas o que las realiza por la mitad y con desánimo? ¡Nada!. Ese tipo de jugador es un cáncer dañino para el equipo y no merece el sueldo que gana.

El jugador de fútbol debe entrenar y jugar con entusiasmo y dedicación, porque él gana para eso, en caso contrario, estaría robando del equipo.

Queridos, el atleta debe preocuparse con la salvación de su alma; ¿de qué serviría ejercitar el cuerpo y dejar su alma anémica?

El cuidado del alma debe ser la principal preocupación en la vida de un atleta: “Necesito salvarme a cualquier costo. Salvarme servir a Dios por Nuestro Señor Jesús Cristo, ganar el Cielo es la obra magna de mi vida, el resto no pasa de puerilidad, vanidad y decepción” (San Pedro Julião Eymard).

¿De qué sirve un jugador ganar todos los aplausos del mundo, si él mismo no posee el “aplauso” de Dios?

¿De qué le vale el mismo poseer todas las riquezas de la tierra si no posee la mayor riqueza que es Dios?

Estimados, piensen con seriedad en la salvación de sus almas inmortales. Rezo por ustedes, por la dirección e hinchas de este equipo batallador. Lean a diario un trecho de la Sagrada Escritura.

Yo los bendigo y los guardo en el Bondadoso Corazón de Jesús.

Atentamente,

 

Pe. Divino Antonio Lopes FP.