Anápolis, 22 de Febrero de 2005
Para el joven Oscar Ahumada
Atleta del Club Atlético River Plate
Buenos Aires - Argentina
Queridísimo jugador:
¡Que la Felicidad del Corazón
Santísimo de Nuestro Señor esté en tu corazón!
Si quieres poseer la felicidad
verdadera no la busques en el mundo: “Él mundo no es nada” (San Pedro
Julián Eymard – Divina Eucaristía – Vol III), pero sí puedes hacerlo
en Cristo Jesús. Él es la Fuente de Verdadera Felicidad y la vida
sin Su Presencia es triste y vacía: “Cuando Jesús está presente todo
es bueno y nada parece difícil; pero cuando Jesús se retira, todo
enoja y cansa. Cuando Jesús no nos habla interiormente, ningún
consuelo tiene valor; pero si nos dice una única palabra, sentimos
gran gozo” (Tomas de Kempis, Imitación de Cristo, Libro II – Cap
VIII).
No te desanimes delante de las
dificultades, lucha con fe y confianza en Dios y Él te ayudará a
vencer todos los obstáculos: “Junto con vosotros enfrento los
enemigos, con vuestra ayuda traspaso altos muros” (Salmos 17,30).
Cuidado con la violencia en el fútbol.
Reza esta oración pidiendo la protección a tu ángel de la guarda:
“Oh santos y puros ángeles, verdaderamente bien aventurados, que
continuamente están en la Divina Presencia y que con tan grande
júbilo contemplan el rostro de aquel celeste Salomón, quien os colma
de sabiduría y os ha hecho dignos de gloria y los ha ornamentado con
tantas bendiciones. Vosotros brillantes estrellas que resplandecéis
con felicidad en este cielo bienaventurado, os pido que infundéis en
mi alma vuestros bienaventurados influjos. Conservad sin mancha mi
vida, mi esperanza firme, mis costumbres sin pecado, mi amor entero
tanto para Dios como para el prójimo. Os ruego, ángeles
bienaventurados, que me conduzcáis de la mano por la senda real de
la humildad, senda que vosotros ya habéis caminado, para que después
de esta vida yo merezca ver junto a vosotros el bienaventurado
rostro de nuestro Padre Eterno y pueda ser contado como uno de
vosotros y no una de aquellas estrellas que por orgullo cayó del
cielo” (San Luiz Gonzaga).
Te bendigo y te guardo debajo del
manto de la Virgen del Luján.
Padre Divino Antônio Lopes FP
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