A los jugadores de fútbol del Club
Bolívar - La Paz - Bolivia
Circular nº 01
Anápolis – GO (Brasil), 16 de agosto
de 2011
Estimados, trabajen continuamente
para que conquisten el Cielo, porque la vida es breve:
“No tengas duda que somos peregrinos y
caminantes aquí en la tierra, nuestra patria es el Cielo”
(San Cayetano).
El jugador de fútbol también es
llamado por Dios para conquistar el Cielo… felicidad eterna.
El atleta no es un “dios” ni
“superhombre”, es simplemente un hombre que comparecerá
después de la muerte delante del tribunal de Dios:
“Y como es un hecho que los hombres deben morir una sola vez y
después les viene el juicio” (Hb 9,27).
Felices los jugadores que aprovechan
el tiempo para hacer el bien, para engrandecer tesoros en el Cielo,
ellos oirán ese día: “Vengan, los
bendecidos por mi padre, tomen posesión del reino que ha sido
preparado para ustedes desde el principio del mundo”
(Mt 25,34).
Estimados, vale la pena soportar
todas las dificultades y vencer todos los obstáculos que surgen en
nuestro camino para conquistar la Vida Eterna. Dios dirá a los
vencedores, “Vengan, benditos” pasad del exilio la patria, de la
miseria a la abundancia, de las lágrimas a las delicias, de los
combates a la victoria de los trabajos al descanso. La recompensa
será grande. Dios premia con Eterna Felicidad los hijos fieles y
trabajadores.
El jugador de fútbol a menudo debe
pensar en el Cielo y desearlo ardientemente. Es necesario vivir
unido al Creador y hacer solamente lo que Le agrada:
“Para se llegar a amar a Dios de todo
corazón es necesario deshacerse de todo lo que no es de Dios o que
no nos lleva a Dios” (Santo Alfonso María
de Ligorio).
Sólo tenemos una vida aquí en la
tierra, no la echemos viviendo de espaldas a Dios, por el contrario,
hagamos de nuestra vida un himno de alabanzas al Creador:
“Si no vives más que una sola vez, sigue lo
más importante, vive bien en esta única vida"
(Tihamer Tóth).
Que el Dios eterno los proteja y
también a la dirección de este simpático equipo de fútbol.
Rezo por ustedes y sus familiares.
Lean todos los días un trecho de la
Sagrada Escritura.
Yo los bendigo y los guardo en el
Bondadoso Corazón de Cristo Jesús.
Atentamente,
Pe. Divino Antonio Lopes FP.
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