A los jugadores de fútbol del Club The Strongest
- La Paz (La Paz) Bolivia.
Circular n° 01
Anápolis – GO (Brasil), 30 de
septiembre de 2011
Queridos, acuérdense continuamente de
que la vida es breve, ella pasa como un relámpago; por eso es
necesario hacer el bien mientras hay tiempo:
“La muerte corre velocísima sobre nosotros,
y nosotros, a cada instante, corremos hacia ella”
(Santo Alfonso María de Ligorio).
El jugador de fútbol es un atleta muy
bien preparado físicamente, pero él no es eterno ni inmortal… un día
morirá como todos los hombres:
“…acuérdate que todos morirán” (Eclo 8, 7).
El atleta viaja mucho, por eso, debe de tener cuidado para no ser
cogido de sorpresa con el alma lejos de Dios.
En septiembre de 1969, el equipo del
Club The Strongest fue a jugar un partido amistoso a la ciudad de
Santa Cruz de La Sierra, al regreso para La Paz, el avión cayó en La
Cancha, región minera de Viloco, a unos 100 Km. de La Paz, mueren
todos… también los jugadores de ese gran equipo.
Estimados ¿Será que aquellos
jugadores estaban preparados para el encuentro con Nuestro Señor
Jesús Cristo?
¡Ellos fueron cogidos de sorpresa!
¡Así es la muerte! No avisa ni telefonea… ni manda recado. Feliz el
jugador de fútbol que vive preparado.
El jugador de fútbol debe de jugar
sin olvidarse de su vida espiritual. Él no puede vivir desligado,
dejando de lado la salvación de su alma, porque el tiempo pasa y no
vuelve más: “El tiempo es un gran
misterio. Detrás de nosotros está el pasado que ya no es nuestro.
Delante de nosotros está el futuro que aún no existe. En nuestras
manos está sólo el presente; un segundo que se. nos escapa,
justamente, cuando cogerlo queríamos” (Mons.
Tihamer Tóth).
Ustedes son jóvenes, no echen su vida
practicando cosas que desagraden a Dios; pero aprovechen el tiempo
para realizar solamente lo que edifica:
“El tiempo de la juventud es la mejor cancha para sembrar la semilla
que cosecharás más tarde” (Pe. Alexandrino
Monteiro).
Hagan solamente el bien y huyan de
los que hacen el mal: “!Pobre del malo!
Para su infelicidad el tendrá el pago por sus obras”
(Is. 3, 11).
Lean todos los días un trecho de la
Sagrada Escritura.
Rezo por ustedes, por la dirección e
hinchada de ese simpático equipo.
Los bendigo y los guardo en el
Bondadoso Corazón Purísimo de María.
Atentamente,
Pe. Divino
Antonio Lopes PF.
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