Circular 01

A los jugadores de fútbol del FC La Habana – Habana (Estado de La Habana) – Cuba   Circular nº 01   Anápolis GO – (Brasil), 13 de enero de 2013   Estimados atletas, recuerden continuamente que el deporte es apenas un pasatiempo... y nada más. No puede dar la verdadera paz a un corazón sediento de las cosas de lo alto; solamente la obediencia y la fidelidad a la Ley de Dios pueden volver feliz a un corazón: “Los que aman tu ley poseen mucha paz y no hay nada que los haga tropezar” (Sl 118, 165).   Miles de jugadores de fútbol viven agitados y angustiados porque no poseen paz en el corazón; no poseen esa paz porque la buscan en las vanidades ofrecidas por el mundo, en los placeres y en el pecado. Es imposible que una persona posea la verdadera paz lejos de Dios, solamente Él puede darla. Quien vive en el pecado es enemigo de Dios y no puede poseer la paz que llene el alma de alegría. Para tener paz es preciso romper con el pecado, es preciso expulsarlo del alma: “Vosotros, los que en otro tiempo estabais lejos, habéis llegado a estar cerca por la sangre de Cristo, porque él es nuestra paz” (Ef 2, 13-14). Estimados amigos, Cristo es vuestra paz, y no el Señor Fidel Alejandro Castro Ruz, revolucionario comunista cubano. Solamente en Nuestro Señor encontrarán la paz que el alma inmortal y espiritual tanto desea. Jesucristo es la paz... la verdadera paz... “el Príncipe de la paz” (Is 9, 5). No curven la cabeza frente a esas personas ambiciosas que promueven la guerra y la violencia; sino busquen a Cristo Jesús, nuestro Salvador y encontrarán la verdadera paz: “Por lo tanto, para disfrutar de la verdadera paz, no debemos apenas buscar a Dios sino aún es preciso buscarlo de la manera que Él quiere ser buscado, es decir, en Cristo” (Bienaventurado Dom Columba Marmion). Estimados jugadores de fútbol, nada en este mundo puede robarnos la paz, la que viene de Dios: burlas, persecuciones, amenazas, desprecios... solamente la infidelidad a Dios puede arrancarla de nuestra alma inmortal; por eso cueste lo que cueste, aunque cueste nuestra vida, jamás cambiemos la paz que viene de Dios por las riquezas perecederas de este mundo... las cosas caducas de este mundo no pueden alegrar un alma inmortal. Hagan el bien mientras hay tiempo, porque la vida es breve y la muerte no avisa ni el día ni la hora. Rezo por ustedes, sus familiares, el directorio y los hinchas de este simpático equipo. Yo los bendigo y los guardo en el Corazón de la Virgen María. Atentamente,   P. Divino Antônio Lopes FP.

 

Tradução

Aos jogadores de futebol do FC La Habana – Havana (Estado de La Habana ) – Cuba   Circular nº 01   Anápolis GO – (Brasil), 13 de janeiro de 2013   Prezados atletas, lembrem-se continuamente de que o esporte é apenas um esporte... e nada mais. Ele não pode dar a verdadeira paz para um coração sedento das coisas do alto; somente a obediência e a fidelidade à Lei de Deus podem deixar um coração feliz: “Os que amam vossa lei têm grande paz, e não há nada que os faça tropeçar”(Sl 118, 165).   Milhares de jogadores de futebol vivem revoltados e angustiados, porque não possuem paz no coração; não possuem a paz porque a buscam nas vaidades oferecidas pelo mundo, nos prazeres e no pecado. É impossível uma pessoa possuir a verdadeira paz longe de Deus, somente Ele pode dá-la. Quem vive no pecado é inimigo de Deus e não pode possuir aquela paz que enche a alma de alegria. Para adquirir a paz é preciso romper com o pecado, é preciso expulsá-lo da alma: “Outrora estáveis afastados de Deus; agora vos aproximastes pelo sangue de Cristo, porque Ele é a vossa paz” (Ef 2, 13-14). Caríssimos, “Cristo é a vossa paz”, e não o senhor Fidel Alejandro Castro Ruz, revolucionário comunista cubano. Somente em Nosso Senhor vocês encontrarão a paz que a alma imortal e espiritual tanto deseja. Jesus Cristo é a paz... a verdadeira paz... “o Príncipe da paz” (Is 9, 5). Não curvem a cabeça diante dessas pessoas ambiciosas que promovem a guerra e a violência; mas sim, busquem a Cristo Jesus, nosso Salvador, e encontrarão a verdadeira paz: “Para fruir a verdadeira paz devemos, portanto, não apenas procurar a Deus, mas é preciso ainda procurá-lo da maneira  que Ele quer ser procurado, isto é, em Cristo” (Bem-aventurado Columba Marmion). Estimados jogadores de futebol, nada nesse mundo pode roubar-nos a paz, aquela que vem de Deus: zombarias, perseguições, ameaças, desprezos...somente a infidelidade a Deus pode arrancá-la da nossa alma imortal; por isso, custe o que custar, mesmo se custar a nossa vida, jamais troquemos a paz que vem de Deus pelas riquezas perecíveis desse mundo... as coisas caducas desse mundo não podem alegrar uma alma imortal. Façam o bem enquanto é tempo, porque a vida é breve e a morte não avisa o dia nem a hora. Rezo por vocês, familiares, diretoria e torcedores dessa simpática equipe. Eu vos abençôo e vos guardo no Coração da Virgem Maria. Atenciosamente,   Pe. Divino Antônio Lopes FP.