A los jugadores de fútbol de La
Asociación Deportiva Isidro Metapán – Metapán (Departamento de Santa
Ana) – El Salvador
Circular n° 01
Anápolis – GO (Brasil), 27 de
mayo de 2012
Queridos no dejen de amar a Dios
por el deporte. Jueguen fútbol sin abandonar la verdadera felicidad…
solamente Dios merece todo nuestro amor:
“Como sois felices por haber
entendido que Dios es todo y la creatura nada, que sólo Dios merece
homenaje supremo del corazón, de la vida y de todos
los bienes”
(San Pedro Julián Eymard).
El jugador de fútbol debe de ser una
vid fructuosa, para eso, es necesario que él mismo esté unido a la
nueva Vid, a Cristo Jesús, para producir frutos… muchos frutos…
frutos preciosos. Es necesario también que él mismo viva en la
gracia para ser una Vid viva y no seca.
Aquél que permanezca unido a Cristo
dará muchos frutos.
Dijo Nuestro Señor: Yo soy la
verdadera vid y mi padre es el agricultor. Toda rama en mí que no
produce fruto, Él la corta, y toda que produce, Él la poda, para que
produzca más frutos aún. Vosotros ya estáis puros por la palabra que
os hice oír, permaneced en mí como yo permanezco en vosotros. Como
la rama que no puede dar fruto por sí sola, si no permanece en la
vid, Así también vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid y
vosotros las ramas. Aquél que permanece en mí y yo en él, produce
muchos frutos; porque sin mí, nada podéis hacer. Si alguien no
permanece en mí, es echado, como la rama, y se seca. Tales ramas son
recogidas, echadas al fuego y se queman. Si permanecéis en mí y mis
palabras permanecen en vosotros, pedidme lo que queráis y os lo
tendréis. Mi padre es glorificado cuando producís muchos frutos y os
volvéis mis discípulos. Así como el Padre me amó yo también os amé.
Permaneced en mi amor
(cfr. Jo
15, 1-9).
Preciados, infeliz del atleta que
vive separado de la vid… que vive en el pecado mortal… que anda por
caminos tortuosos… esas son ramas secas y serán echadas al fuego
después de su muerte.
Eviten el pecado y pidan perdón a
Dios por los pecados ya cometidos. Aquél que es católico debe de
aproximarse de la Confesión con frecuencia.
Lean todos los días una parte de la
Sagrada Escritura.
Hagan siempre el bien y eviten lo que
desagrada Dios.
Rezo por ustedes y sus familiares.
Los bendigo y los guardo en el
Corazón de la Virgen María.
Atentamente,
Pe. Divino Antônio Lopes FP.
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