Instituto Missionário dos Filhos e Filhas da Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo e das Dores de Maria Santíssima

Liga Deportiva Universitaria

(Quito - Pechincha - Ecuador)

 

Circular 01

A los jugadores de fútbol de la Liga Deportiva Universitaria de Quito – Quito (Pechincha) Ecuador.

 

Circular n° 01

 

Anápolis – GO (Brasil), 30 de septiembre de 2011

 

Estimados, sean atletas dedicados y alegres, pero no dejen de amar a Dios por el deporte; solamente la Ley de Dios puede darnos la verdadera paz y protección segura: “La paz perfecta es para los que aman tu Ley, para ellos no hay tropiezo” (Sl 118,165).

El jugador de fútbol también fue creado por Dios y tiene el deber de amarlo, sobre todas las cosas, de respetarlo y de servirlo de todo corazón. Dios no acepta un corazón dividido entre Él y las cosa de la tierra… Él es un Dios celoso: “… pues tu Dios es un fuego devorador. Él es un Dios celoso” (Dt 4, 24), e: “…Ante ellos no te hincarás no le rendirás culto, porque yo el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso que castiga la maldad…” (Dt 5,9), e también:  “…pues el Señor tu Dios es un Dios celoso que habita en tu medio” (Dt 6,15).

Miles de jugadores viven como si Dios no existiera, le dan la espalda a Dios y se arrodillan delante de una pelota de cuero, de la fama, del dinero, de las vanidades, de la inmoralidad…todo eso se volcará contra ellos y los aplastará; porque sólo Dios es roca eterna capaz de sostener al hombre: “No duden nunca del Señor, pues Él es como una roca irrompible (Is 26,4).

¿Será que un atleta cuando está solo en su cuarto o en su carro se siente seguro y feliz sabiendo que posee muchos bienes, pero no posee a Dios?, ¿Será que los aplausos, la fama, la borrachera, jaranas y dinero le llenan su corazón de verdadera felicidad? ¡Por supuesto que no! Solamente el Dios infinito puede satisfacer un alma inmortal.

Feliz el jugador de fútbol que ya entendió que Dios es todo y que el deporte es sólo un deporte: “Como sois felices por haber comprendido que Dios es todo y la criatura nada, que sólo Dios merece el homenaje supremo del corazón, de la vida y de todos los bienes.” (San Pedro Julián Eymard).

Lean todos los días un trecho de la Sagrada Escritura.

Rezo por ustedes y sus familiares.

Rezo también por la dirección e hinchada de este gran equipo.

Los bendigo y los guardo en el Bondadoso Corazón de Jesús Cristo.

Atentamente,

 

Pe. Divino Antonio Lopes PF.