Instituto Missionário dos Filhos e Filhas da Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo e das Dores de Maria Santíssima

Club Social y Deportivo Municipal

(Guatemala Provincia de Guatemala Guatemala)

 

Circular 01

 

A los jugadores de fútbol del Club Social y Deportivo Municipal – Guatemala (Provincia de Guatemala) – Guatemala

 

Circular n° 01

 

Anápolis – GO (Brasil), 27 de mayo de 2012

 

Estimados, jueguen fútbol con entusiasmo y alegría, pero no se distraigan en relación a la Vida Eterna... porque la vida pasa como un relámpago: “Vemos todos los días la muerte de muchos, celebramos sus entierros y funerales, sin embargo seguimos prometiéndonos largos años de vida” (San Agustín).

El atleta es un simple mortal como todos los hombres, por eso, el mismo debe de estar atento, es decir, debe de poseer la luz de la fe que se mantiene viva con el aceite de la caridad.

No sabemos el día ni la hora de la venida del Esposo de nuestra alma, Jesús Cristo; entonces estemos siempre preparados.

Nuestro Amado Señor dijo: “Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes, que cogiendo sus lámparas salieron al encuentro de su novio. Cinco eran descuidadas y cinco previsoras. Las descuidadas cuando cogieron sus lámparas no llevaron aceite consigo, en cambio, las previsoras llevaron frascos de aceite junto con sus lámparas. Como el novio demoraba en llegar, terminaron por quedarse dormidas. Pero al llegar la medianoche, alguien gritó: “Viene el novio, salgan a recibirlo!” Todas las jóvenes se despertaron inmediatamente y prepararon sus lámparas. Entonces las descuidadas dijeron a las previsoras: “Dennos aceite, porque nuestras lámparas se están apagando”. Las previsoras dijeron: “Vayan mejor a comprarlo, pues el que nosotras tenemos no alcanzará para ustedes y para nosotras”. Mientras iban a comprarlo, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él a las fiestas de las bodas y cerraron la puerta. Cuando llegaron las otras jóvenes, dijeron: “Señor, Señor, ábrenos”. Pero él respondió, “En verdad no las conozco”. Por eso añadió Jesús, estén despiertos, porque no saben el día ni La hora” (cfr. Mt-25, 1-13).

Queridos, quien quiere tener a Cristo como amigo a la hora de la muerte, es necesario ser amigo de él ahora... aquí, en este mundo.

Infeliz del atleta que vive adormecido aquí en este mundo, es decir, viviendo sin hacer el bien.

San Agustín escribe: “Vigila con el corazón, vigila con la fe, con la caridad, con las obras... prepara las lámparas, cuídalas para que no se te apaguen... aliméntalas con el aceite interior de una consciencia recta; permanece unido al esposo por el amor, para que el te lleve a la sala del banquete, donde tu lámpara nunca se extinguirá”.

Lean diariamente La Sagrada Escritura.

Los bendigo y los guardo en el Corazón de Nuestro Señor.

Atentamente,

 

Pe. Divino Antônio Lopes.FP