Instituto Missionário dos Filhos e Filhas da Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo e das Dores de Maria Santíssima

San Francisco Fútbol Club

(La Chorrera - Provincia de Panamá)

 

Circular 01

A los jugadores de fútbol del San Francisco Fútbol Club – La Chorrera – (Provincia de Panamá).

 

Circular n° 01

 

Anápolis – GO (Brasil), 21 de octubre de 2011

 

Estimados, jueguen fútbol con alegría, pero no se olviden de luchar diariamente para salvar vuestras almas inmortales: "Salvarme es negocio particular. Cada uno por sí y para sí tratándose de la Eternidad" (San Pedro Jluián Eymard).

Infeliz del jugador que se deica tanto al deporte hasta el punto de olvidarse de su deber principal: a salvación de su alma.

Alma, sólo poseemos una; si la perdemos, todo está perdido.

¿Qué es lo que más consolará a un atleta a la hora de su muerte, estar en paz con Dios o haber marcado centenas de goles? Por supuesto que es estar con Dios: Por que Dios vale más que todas las victorias de un campeonato... vale más que todos los aplausos, dinero, elogios y fama.

¿De qué le sirve a un atleta a la hora de su muerte haber sido aplaudido durante su carrera y haber recibido muchos premios, si le fue infiel a Dios y está en pecado? ¿De qué le sirvió ganar tantos premios, si él mismo no supo ganar el premio eterno que es el cielo?

Queridos, acuérdense con frecuencia de que somos peregrinos en este mundo, estamos aquí de pasaje... que nuestra veredadera morada es el cielo, por eso, es necesario luchar continuamente para salvar nuestra alma: "No tengas duda de que somos peregrinos y caminantes aquí en la tierra: Nuestra patria es el cielo" (San Cayetano).

El atleta no le puede dar la espalda a Dios y echar su vida a perder practicando aquello que le desagrada al Señor; todo lo contrario él mismo debe de aprovechar el tiempo para hacer el bien porque la vida es breve y la muerte no avisa ni telefonea: "Acuérdate de lo que es nuestra vida, de qué nada hiciste a los humanos. ¿A cuál de ellos no alcanzará la muerte, quién se salvará de las garras del sepulcro?" (Sl 88,48-49).

Huyan de las personas falsas y no anden con ellas: "Ellos hablan de paz a sus hermanos y llevan la maldad en el alma" (Sl 27,3).

Lean todos los días un trecho de la Sagrada Escritura.

Rezo por ustedes y sus familiares, que Dios los proteja a todos.

Los bendigo y los guardo en el Corazón de Cristo Jesús.

Atentamente,

 

Pe. Divino Antonio Lopes PF.