Instituto Missionário dos Filhos e Filhas da Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo e das Dores de Maria Santíssima

Club Alianza Lima

(Lima – Perú)

 

Circular 01

A los jugadores de fútbol del Club Alianza Lima – Lima – Perú

 

Circular n. 01

 

Anápolis – GO (Brasil), 10 de septiembre de 2011

 

Estimados, vivan en este mundo buscando la verdadera libertad… la cual consiste en ser esclavos de Dios: “Ahora, ustedes han sido liberados del pecado y sirven a Dios. Ya están cosechando los frutos cuando crecen en santidad, y el final será la vida eterna” (Rm 6, 22).

 

Miles de jugadores de fútbol buscan la libertad de una manera equivocada: en la prostitución, en la borrachera, en las drogas, en la inmoralidad, en las  fiestas…!Eso no es libertad, sino esclavitud! Vivir sumergido en el mundo a servicio del Demonio, es ser esclavo  no libre.

¿Sería libertad vivir preso en la jaula de los vicios? ¿Andar por la noche de bar en bar como un murciélago nocturno? ¿Usar drogas y bebidas alcohólicas arruinado la salud? ¡No! Eso es ser esclavo.

¿Sería libertad dejar la verdadera esposa en casa y frecuentar prostíbulos? ¿Coleccionar revistas y videos pornográficos? ¡No! Todo eso es ser esclavo del Demonio.

La verdadera libertad consiste en conocer, amar y servir a Dios: ¡Como es bello, como es grande conocer, amar y servir a Dios! Es la única cosa que tenemos para hacer en este mundo. Todo lo que hacemos fuera, eso es tiempo perdido” (San Juan María Vianney).

Quien quiere ser verdaderamente libre, tiene que arrancar del corazón todo lo que no le agrada a Dios… debe arrojar por tierra todos los vicios y pecados que lo esclavizan, haciéndolo permanecer lejos de Dios: “Cuanto afecto ponemos  en las creaturas, como tiramos de Dios” (San Felipe Neri).

Para ser libres es necesario dar la espalada para el mundo y abrir el corazón para Dios…es necesario dejar la mentira y recorrer el camino de la verdad: “Verdad y amor son los caminos del Señor para quien guarda su Alianza y sus preceptos” (Sl 24, 10).

Estimados, el atleta no puede envolverse con el deporte al punto de olvidarse de Dios. Acuérdense de que Dios es todo  y que el deporte es sólo un deporte.

Lean todos los días un trecho de la Sagrada Escritura.

Rezo por ustedes y sus familiares.

Rezo también por la dirección e hinchada de este gran equipo.

Los bendigo y los guardo en el Corazón de María  Virgen.

Atentamente,

 

Pe. Divino Antonio Lopes PF.