A los jugadores de fútbol del Club
Atlético Peñarol - Montevideo (Montevideo) Uruguay.
Circular n° 01
Anápolis – GO (Brasil), 30 de septiembre de2011
Queridos, no se desesperen cuando
surjan dificultades y pruebas por el camino, más bien confíen en
Dios que todo lo puede: “No duden nunca
del Señor, pues Dios es como una roca irrompible”
(Is 26, 4).
El jugador de futbol también pasa por
muchas pruebas: envidia, persecuciones, problemas en la familia,
enfermedades, contusiones, delante de esas pruebas él no debe de
recurrir a las criaturas, sino, al Dios eterno que conoce todas
nuestras necesidades y tiene poder para ayudarnos:
“A Dios que demuestra su poder en nosotros y que puede realizar
mucho más de lo que pedimos o imaginamos” (Ef 3,
20).
Muchos atletas se desesperan delante
de una enfermedad, lesión o desastre automovilístico, principalmente
cuando tienen que amputar algún miembro del cuerpo, como sucedió en
2006 con el jugador uruguayo Darío Silva que tuvo que amputar una de
las piernas después ue su carro se chocó con un poste en Montevideo.
Delante de esas “sorpresas” de la vida es necesario
pedir fuerza, socorro y protección al Dios que nos creó y sabe muy
bien lo que es mejor para nuestra vida:
“Ha de recurrir el hombre con humildad y confianza para recibir el
socorro necesario para su debilidad e impotencia. El Señor da
fuerzas al hombre afligido y le redobla el vigor del débil”
(Pe. Gabriel de Santa María Madalena).
Estimados, miren con sinceridad a las
personas que los rodean, centenas de ellas los dejarán de lado en
cuanto necesiten de su ayuda y colaboración… los dejarán porque son
personas interesadas y falsas, en lugar de extenderles la mano para
apoyarlos se burlarán de ustedes: “Si
vienen a verme, hablan con falsedad, recogen rumores y al salir los
esparcen” (Sl 40, 7).
Jueguen fútbol con alegría y
dedicación, pero no le den la espalda a Dios Altísimo: porque lejos
de Él, la vida no tiene sentido.
Hagan el bien…hagan buenas obras
mientras hay tiempo, porque la muerte no avisa el día ni la hora.
Lean todos los días un trecho de la
Sagrada Escritura.
Rezo por ustedes y sus familiares.
Rezo también por la dirección e
hinchada de este gran equipo
Los bendigo y los guardo en el
Bondadoso Corazón de Jesús Cristo.
Atentamente,
Pe. Divino Antonio Lopes PF.
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