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						Anápolis, 31 de octubre 
						de 2013 
						
						  
						
						À Guisela Lara Moreno 
						
						Puerto Quijarro – 
						Bolivia 
						
						  
						
						
						Estimada, un corazón apegado a las criaturas no puede 
						ser todo de Dios, porque Él no acepta un corazón 
						hendido. 
						
						
						Los santos despreciaron las cosas de la tierra para no 
						disgustar a Dios. 
						
						
						Un corazón apegado a las cosas pasajeras de la tierra no 
						conseguirá “volar” para Dios. 
						
						
						Dios que es Todo quiere que nuestro corazón desprecie 
						las cosas caducas de la tierra. Para poseer a Dios es 
						preciso abandonar todo aquello que no Le pertenece. 
						
						
						¡Él nos creó! ¿Será que no merece todo nuestro amor? 
						
						
						Fue ejemplar su participación en el Santo Retiro los 
						días 26 y 27 de octubre. Sea diligente invitando muchas 
						personas para lo Retiro de diciembre. 
						
						
						Yo te bendigo y te guardo en el Corazón de María Virgen. 
						
						
						Con gratitud, 
						
						
						  
						
						Pe. Divino Antônio Lopes 
						FP. 
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