Instituto Missionário dos Filhos e Filhas da Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo e das Dores de Maria Santíssima

 

Carta 47

Anápolis, 30 de mayo de 2008

 

Al Reverendísimo P. Martin Dumrauf

Dignísimo hijo de San Juan Bosco y

Rector del Santuário Maria Auxiliadora

Fortín Mercedes-Argentina

 

Querido sacerdote, trabajemos fervorosamente para la gloria de Dios y por el bien de las almas, porque la vida es corta y la muerte no manda recado: "Asistimos todos los dias a la muerte de muchos, celebramos sus entierros y funerales, y sin embargo continuamos prometiéndonos largos anos de vida" (San Agustín, Sermón 17).

Quedé muy feliz al recibir los DVD's de la Beatificación de Ceferino Namuncurá. Dios le pague por todo; también por las bellas estampas de Nuestra Señora Auxiliadora y del Bien Aventurado.

Le pido que si fuera posible, me envie la dirección completa de las Hermanas Salesianas de Bahia Blanca, porque necesito comprar medallas de la Bienaventurada Laura Vicuña para dar a los ninos.

Querido sacerdote, recemos por los católicos que están viviendo lejos de Dios; sabemos que no hay felicidad para el alma que vive lejos de Nuestro Señor: "Si una casa no es habitada por el dueno, quedará sepultada en la oscuridad, deshonra y desprecio, repleta de toda espécie de inmundicia. También el alma, sin la presencia de su Dios y de los ángeles que en ella habitan y la alegran, se cubre con las tinieblas del pecado, de sentimientos vergonzosos y de completa ignominia.

Ay dei camino por donde nadie pasa ni se escucha la voz dei hombre! Será morada de animales. Ay del alma, si en ella no pasea Dios y con su voz ahuyenta las fíeras espirituales de la maldad!  Ay de la casa no habitada por su dueno! Ay de Ia tierra sin el labrador que la cultiva! Ay del navio, si le falta el piloto; sacudido por las olas y tempestades del mar, naufragará! Ay del alma que no tenga en si el verdadero piloto, el Cristo! Porque lanzada en la oscuridad dei mar sin piedad y sacudida por las olas de las pasiones, arrojada por los malos espíritus como en tempestad de invierno, encontrará al fin la muerte.

Ay dei alma si le falta Cristo, que la cultive con diligencia, para que puedan germinar los buenos frutos del Espíritu! Desierta, cubierta de espinas , terminará por encontrar, en vez de frutos, la quemada. Ay del alma si su Señor, el Cristo, no vive en ella! Abandonada, se llenará con el mal olor de las pasiones, se converti rá en morada de los vicios" (San Macário).

Guando voy a la Argentina me gusta inmensamente hacer el recorrido de Bahia Blanca hasta Neuquén, de Neuquén hasta Buenos Aires, pasando por 25 de mayo, Chacharramendi y Santa Rosa, a causa de los desiertos; me gusta el silencio que reina en esos lugares.

Querido sacerdote, le pido que nos bendiga y rece por nosotros.

Respetuosamente,

Pe. Divino Antônio Lopes FP.