Anápolis, 30 de mayo de 2008
Al Reverendísimo P. Martin Dumrauf
Dignísimo hijo de San Juan Bosco y
Rector del Santuário Maria
Auxiliadora
Fortín Mercedes-Argentina
Querido sacerdote, trabajemos fervorosamente para la gloria
de Dios y por el bien de las almas, porque la vida es corta y la
muerte no manda recado:
"Asistimos
todos los dias a la muerte de muchos, celebramos sus entierros y
funerales, y sin embargo continuamos prometiéndonos largos anos de
vida"
(San Agustín, Sermón 17).
Quedé muy feliz al recibir los DVD's de la Beatificación de
Ceferino Namuncurá. Dios le pague por todo; también por las bellas
estampas de Nuestra Señora Auxiliadora y del Bien Aventurado.
Le pido que si fuera posible, me envie la dirección completa
de las Hermanas Salesianas de Bahia Blanca, porque necesito comprar
medallas de la Bienaventurada Laura Vicuña para dar a los ninos.
Querido sacerdote, recemos por los católicos que están
viviendo lejos de Dios; sabemos que no hay felicidad para el alma
que vive lejos de Nuestro Señor:
"Si una casa no es habitada por el
dueno, quedará sepultada en la oscuridad, deshonra y desprecio,
repleta de toda espécie de inmundicia. También el alma, sin la
presencia de su Dios y de los ángeles que en ella habitan y la
alegran, se cubre con las tinieblas del pecado, de sentimientos
vergonzosos y de completa ignominia.
Ay dei camino por donde nadie pasa
ni se escucha la voz dei hombre! Será morada de animales. Ay del
alma, si en ella no pasea Dios y con su voz ahuyenta las fíeras
espirituales de la maldad! Ay de la casa no habitada por su dueno!
Ay de Ia tierra sin el labrador que la cultiva! Ay del navio, si le
falta el piloto; sacudido por las olas y tempestades del mar,
naufragará! Ay del alma que no tenga en si el verdadero piloto, el
Cristo! Porque lanzada en la oscuridad dei mar sin piedad y sacudida
por las olas de las pasiones, arrojada por los malos espíritus como
en tempestad de invierno, encontrará al fin la muerte.
Ay dei alma si le falta Cristo, que
la cultive con diligencia, para que puedan germinar los buenos
frutos del Espíritu! Desierta, cubierta de espinas , terminará por
encontrar, en vez de frutos, la quemada. Ay del alma si su Señor, el
Cristo, no vive en ella! Abandonada, se llenará con el mal olor de
las pasiones, se converti rá en morada de los vicios"
(San Macário).
Guando voy a la Argentina me gusta inmensamente hacer el
recorrido de Bahia Blanca hasta Neuquén, de Neuquén hasta Buenos
Aires, pasando por 25 de mayo, Chacharramendi y Santa Rosa, a causa
de los desiertos; me gusta el silencio que reina en esos lugares.
Querido sacerdote, le pido que nos bendiga y rece por
nosotros.
Respetuosamente,
Pe. Divino Antônio Lopes FP.
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