Português: No Evangelho de São Lucas 24,
36-40 diz: “Falavam ainda, quando
ele próprio se apresentou no meio deles e disse: ‘A paz esteja
convosco!’ Tomados de espanto e temor, imaginavam ver um
espírito. Mas ele disse: ‘Por que estais perturbados e por que
surgem tais dúvidas em vossos corações? Vede minhas mãos e meus
pés: sou eu! Apalpai-me e entendei que um espírito não tem
carne, nem ossos, como estais vendo que eu tenho’. Dizendo isso,
mostrou-lhes as mãos e os pés”. Nosso Senhor disse:
“A paz esteja convosco!” Ele não disse: o mundo esteja
convosco! A vaidade esteja convosco! As coisas passageiras
estejam convosco! O vício esteja convosco! Mas disse: “A paz
esteja convosco!” Para conservar a paz no coração, na
alma... a paz interior, é preciso conservar a graça
santificante... evitando o pecado mortal. Onde o pecado entra,
Jesus Cristo não pode estar presente. A Luz Eterna não pode
iluminar uma alma que persevera nas trevas!
Espanhol: En el Evangelio
de San Lucas 24, 36-40 dice: “Y
entre tanto que ellos hablaban estas cosas, él se puso en medio
de ellos, y les dijo: Paz á vosotros. Entonces ellos espantados
y asombrados, pensaban que veían espíritu. Mas él les dice: ¿Por
qué estáis turbados, y suben pensamientos á vuestros corazones?
Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy: palpad, y ved; que
el espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.Y
en diciendo esto, les mostró las manos y los pies”.
Nuestro Señor dijo: La paz esté con vosotros! Él no dijo: el
mundo esté con vosotros! La vanidad esté con vosotros! Las cosas
pasajeras estén con vosotros! Lo vicio esté con vosotros! Para
conservar la paz en el corazón, en el alma... la paz interior,
es preciso conservar la gracia santificante... evitando el
pecado mortal. Donde el pecado entra, Jesucristo no puede estar
presente. La Luz Eterna no puede iluminar una alma que persevera
en las tinieblas!
Pe. Divino Antônio Lopes FP(C)
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