Instituto Missionário dos Filhos e Filhas da Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo e das Dores de Maria Santíssima

 

Circular

 

 

CIDADE MISSIONÁRIA DO SANTÍSSIMO CRUCIFIXO – ANÁPOLIS – GO

 

Circular Nº 04 – 05-10-2013

 

Estimados (as) niños (as), vivan unidos a Jesucristo, nuestro Salvador, y no pierdan el tiempo con las máximas del mundo, porque Jesús nos protege y nos fortalece en la lucha contra este mundo engañoso. Quién vive en la presencia de Dios jamás será vencido: “Cristo conmigo, ¿a quién temeré? Apesar de que las olas se agiten contra mi, incluso los mares, incluso la ira de los príncipes; todo esto para mí es más despreciable que una araña” (San Juan Crisóstomo).

Doy gracias a Dios por su presencia en la 4ª. Confraternización Santa Bernadete Soubirous y San Martin de Porres, Barrio 3 de mayo, Aldea Indígena Ayorea – Puerto Suárez (Bolívia).

Estimados (as), no hay verdadera felicidad ni seguridad lejos de Nuestro Señor Jesucristo. Cuando Jesús está presente todo es bueno y nada parece dificultoso, pero cuando Jesús se retira, todo enoja y cansa. Cuando Jesús no nos habla interiormente, ninguna consolación tiene valor, pero si Jesús habla una sola palabra, se siente una gran alegría. ¡Cómo es árido y duro mantenerse alejado de Jesucristo! ¿No es esta una pérdida mayor que la perder el mundo entero? ¿Quién puede darnos el mundo sino el Señor? Estar sin Jesús es un terrible infierno, estar con Cristo Jesús es dulce paraíso. Si Jesús está con nosotros, ningún enemigo puede hacernos daño. Quien encuentra a Jesús encuentra un tesoro precioso, o más bien, un bien, encima de todo bien. Quién pierde a Jesús pierde muchísimo, más de que si perdiese todo el mundo. Es el miserable que vive sin Jesús, y riquísimo que está muy bien con Él. El gran arte es saber conversar con Jesús, es de mucha prudencia saber poseer a Jesucristo (cf. Thomas de Kempis, Imitación de Cristo).

No tengan miedo de andar por el camino de la luz… busquen la santidad todos los días.

Amen a sus padres y trátenlos con amabilidad y respeto.

Yo te bendigo y te guardo en el Corazón de Cristo Jesús.

Con estima,

 

Pe. Divino Antônio Lopes FP.