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			Biografia do Bienaventurado Francisco Marto 
			  
			
			
			 Francisco 
			Marto nació el 11 de junio de 1908 y era hermano mayor de Jacinta y 
			primo de Lúcia dos Santos. Tenía nueva años en el tiempo de las 
			apariciones. Durante las apariciones del Ángel y de la Virgen Maria, 
			él vio todo, mas, al contrario de sus dos compañeras, no le 
			permitieron oír las palabras que fueron pronunciadas. 
			
			En el transcurso de la primera aparición, Lúcia 
			preguntó si Francisco iría para el Cielo, Nuestra Señora le 
			respondió: “Sí, él va para el Cielo, mas tendrá 
			que recitar el Rosario muchas veces”; Sabiendo de que sería 
			llamado em poco tiempo al paraíso, Francisco mostro poco interés en 
			ir para la escuela. Varias veces llegando cerca de la escuela, decia 
			para Lúcia y Jacinta: “Vayan ustedes. Yo voy a la Iglesia a 
			hacer compañia al Jesus escondido” (uma 
			expresión que se refiere al Santísimo Sacramento). Muchos testigos 
			contemporaneos afirman haber recebido favores después de haber 
			pedido a Francisco que rezasen por ellas. 
			
			Em octubre de 1918, Francisco enfermó gravemente. A 
			los miembros de su família que pensaban que iria a curarse de su 
			emfermedad, les respondía firmemente: “¡Nuestra 
			Señora quiere que esté con Ella en el Cielo!”dijo 
			a Lúcia um día. “Allá encima voy a consolar mucho a Nuestro
			Señor y a Nuestra Señora; y Jacinta va a 
			rezar mucho por los pecadores, por el Santo Padre y por ti. Vas a 
			quedarte aquí  porque Nuestra Señora así desea. Escuha, haz todo lo 
			que Ella te diga”. 
			
			A medida que su enfermedad empeoraba y acababa con su 
			salud robusta, Francisco ya no tenía fuerza para recitar el Rosario. 
			“Mamá, ya no consigo decir el Rosario”, decía 
			en voz alta un día, “parece que mi cabeza está 
			en las nuves...”. Mas, mismo cuando la fuerza de su cuerpo 
			se perdia, su mente permacecía atenta a la eternidad. Llamando a su 
			padre, pidió para recibir a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento 
			(a esta altura,aún no había recibido su Primera Comunión). 
			Preparándose para la confesión pidió a Lúcia y a Jacinta que le 
			recordasen los pecados que había cometido. 
			Oyendo algunas travesuras que había cometido, 
			Francisco comenzó a llorar diciendo: “Ya confesé estos pecados, mas 
			voy a confesárlos outra vez. Tal vez sea por causa de estes que 
			Jesus está tan triste. Pidan ustedes también a Jesus que pedone mis 
			pecados”. 
			
			Siguó su primera comunión (y también la última), en 
			el cuarto pequeño en el que estaba muriendo. Ya si fuerzas para 
			rezar, pidió a Lucia y a Jacinta que recitasen el Rosario en voz 
			alta para que pudiese seguir con su corazón. Dos días más tarde, 
			cerca de su fin exclamó: “Mire, mamá, mire, que 
			luz tan linda al pie de la puerta”. Alrededor de las 10 
			horas de lanoche del 4 de abril de 1019, después de pedir que todas 
			sus ofensas fuesen perdonadas, falleció con calma, sin ningún señal 
			de sufrimiento, sin agonia, su rostro billaba como una luz 
			angelical. Descriviendo la muerte de su primo joven en sus memórias, 
			la Hermana Lúcia escribió: “Él voló para 
			el Cielo en los brazos de nuestra Madre Celeste”. 
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