Instituto Missionário dos Filhos e Filhas da Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo e das Dores de Maria Santíssima

 

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CIUDAD MISIONARIA DEL SANTÍSIMO CRUCIFIJO - ANÁPOLIS - GO

Circular n ° 01 - 06/09/2013

 

Estimados, les damos las gracias por su participación en el 1.º Santo Retiro celebrado en el Salón Parroquial de Nuestra Señora del Rosario - Puerto Quijarro – Bolivia, hoy, 9 de junio de 2013. Meditar sobre el tema: Vivir fielmente lo que aprendimos,la eliminación de la hipocresía de nuestra vida.

Participaron 105 personas (religiosos, organizadores y colaboradores) de Puerto Quijarro, Puerto Suárez, Arroyo Concepción y Anápolis - Brasil.

Es evidente, que no es suficiente ser católico sólo de nombre… no basta ser bautizado, hizo su primera comunión y haber sidoconfirmado. Para entrar en el cielo hay que vivir lo que Dios manda… es necesario colocar en práctica lo que la Iglesia Católica manda.

Para agradar a Dios, debemos vivir su Santa Palabra y poner en práctica sus enseñanzas. No podemos vivir hipócritamente.

Es una contradicción monstruosa conocer la Palabra de Dios y vivir lo contrario de lo que ella enseña… es también contradicción conocer el Catecismo y vivir lo contrario de lo que se enseña.

Dios quiere que pongamos en práctica todo lo que aprendemos… quiere que seamos luces con el ejemplo… quiere que seamos santos.

El católico que conoce la Doctrina Católica, mas que vive siguiendo el mundo es um hipócrita, falso y estúpido.

Muchas personas de otras religiones no quieren ser Católicos por causa del mal ejemplo de los católicos,porque no viven lo que la Iglesia enseña.

El católico que no vive lo que la Iglesia Católica enseña, es un gran enemigo de la misma, uno de los peores enemigos de la Iglesia.

Aquél que vive lo que la Iglesia enseña, se asemeja a una luz que ilumina a todos los que están a su alrededor. El que vive lo que Dios enseña atrae a miles de personas por el camino del bien; pero el que no vive aleja a las personas del camino de Dios.

Todo católico está llamado a ser la sal de la tierra y luz del mundo… está llamado a ser santo en el lugar donde trabaja, en familia, en la calle, en la escuela… en todos lós lugares.

El Católico no tiene dos caras: una para Dios y outro para el mundo… no tiene dos corazones: uno para el bien y el otro para el mal… el Católico debe ser santo, grande santo… en cualquier lugar.

Yo los bendigo y los guardo en el Corazón de María Santísima.

Con respeto.

 

Pe. Divino Antonio Lopes FP.

 

 

 

 

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