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						(Pe. Divino Antônio Lopes FP.) 
						  
						
						(Resumen) 
						  
						
						Dios definido de acuerdo con su 
						naturaleza
						  
						
						Dios es un espíritu puro, eterno, 
						infinitamente perfecto, Creador del cielo y de la tierra 
						y Señor soberano de todos los cosas. 
						
						Esta es la definición exacta que podemos 
						dar de Dios, gracias a La revelación. Mientras que los 
						antiguos filósofos, mismo que reconociesen la existencia 
						de Dios, se equivaron acerca de La naturaleza del Ser 
						Supremo, nosotros, los cristianos sabemos lo que Él es. 
						
						Es un espíritu puro, es decir, un ser 
						invisible, aún real, es vivir sin un organismo de 
						inteligencia o figura, no se puede ver ni tocar. - Su 
						naturaleza no tienen principio ni fin, es eterno; 
						consiste también en reunir todas las perfecciones en um 
						grado infinito. 
						
						Con respecto al mundo y a nosotros, Él es 
						el Creador, es decir, Él de nada hizo el cielo y la 
						tierra y todo lo que hay; y también es el dueño absoluto 
						de todo el universo entero, es decir, gobierna todo y 
						podría aniquilar todo. 
						
						Dios puede hacer cualquier cosa, aunque 
						no puede pecar ni morir, porque el poder pecar o morir 
						no es un efecto del poder, sino de la debilidad, la cual 
						puede existir en Dios, que es perfectísimo. 
						
						Dios es el Creador del cielo y de la 
						tierra, porque de la nada hizo el cielo y la tierra y 
						todas las cosas en el cielo y en la tierra por eso 
						existen, es decir, todo el universo. 
						
						El mundo fue creado igualmente por las 
						tres Personas Divinas, porque lo que hace uma persona 
						para las criaturas, lo hace en un sólo acto también a 
						las otras. 
						
						Dios se preocupa por el mundo y por todas 
						las cosas que creemos, las conserva y las gobierna con 
						su infinita bondad y sabiduría, y nada sucede en el 
						mundo sin que Dios lo quiera y lo permita. 
						
						Nada sucede en el mundo sin la voluntad 
						de Dios lo quiera y lo permit, porque hay cosas que Dios 
						quiere y comanda, y otras que Él no quiere, pero no lo 
						impide, como el pecado. 
						
						Dios no impide el pecado, porque incluso 
						el abuso que el hombre hace de la libertad, Él lo 
						concedió para realizar el bien y hacer  brillar aún más 
						su misericordia y su justicia. 
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